sábado, 21 de julio de 2007

Renacer de un roble herido

Lo vi una mañana de Invierno: Partido de arriba hacia bajo.
Sin ninguna rama. Nadie habría dado un centavo por el.
Sin embargo el roble pensaba diferente. Sus ocultas raíces
acumulaban la fuerza de la Tierra. Y llegó la Primavera.
Con el renacer de la luz. El roble se llenó de vida. Ramas
fuertes y jóvenes, con hojas de verde claro. Desafió a quienes
no creían en el y triunfó en plenitud.
Un gran ejemplo para los que se echan a morir por nimiedades.
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viernes, 6 de julio de 2007

Zapping por la televisión educativa...

Buscando en la televisión abierta algo de solaz,
enciendo mi receptor. Canal 4:"La Naranja mecánica".
La escena muestra la secuencia de violación grupal de
una mujer ante los ojos de su esposo, previamente
golpeado, atado y amordazado. Hago zapping. Canal 7:
Un sicópata y una mujer policía. Esta se encuentra con sus
manos atadas en los barrotes de la cabecera de una cama.
El sicópata mira, alza un puñal y atraviesa el pecho de
la mujer indefensa, Seguidamente, mueve el arma en
el tórax hasta lograr extraer el sangrante corazón.
La cámara hace un close-up y yo hago zapping. Llego
al canal 11. Un programa: "Los choros del Puerto".
De la sartén a las brasas: Llego justo cuando un joven
ha sido agredido en su rostro y una pierna con una
botella. Una mujer le pregunta algo así como:
"¿Te cortaron la cara y la pierna, nomas?"
Apago el televisor. Y pienso si esta es la forma correcta
de erradicar la violencia: Una violación en una casa,
la muerte en cámara de una mujer representante de
la Ley, la agresión impune en una calle de una
ciudad Patrimonio de la Humanidad....
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Mucha gente cree que: "Si lo muestra la tele ¡Es cierto!"
¿Cuantos alumnos se nutren día a día con esta violencia?
Después, los de la televisión, cual "horrorizados"opinólogos,
se quejan por agresiones a la policía, ataques sexuales en
diferentes sitios; comenzamos a creer, cual perritos de
Pavlov, que estos excesos son algo "normal". Quizás
por la creencia que si los medios de comunicación nos
mostrase solamente informaciones y noticias positivas,
nadie se interesaría en ellos, con la consiguiente
disminución de los ingresos por publicidad, que podría
significar el fin de muchos representantes de esta prensa
"rojo-amarilla-farandulera-limítrofe". Y de las gigantescas
fortunas de los que lucran con el dolor y las miserias ajenas.
Esos mismos que ponen cara de circunstancias y dicen
"Dios mío...¿Hasta donde vamos a llegar?"
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Creo que existe un ente que debería velar por los
contenidos que se muestran al público. ¿Alguna vez lo
hará de verdad? ¿O sólo se adoptan medidas cuando
un personaje "importante" es afectado?
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Se me ocurre que, en vez de lamentarnos, es posible que
podamos hacer algo: Primero, ver menos TV ( o apagarla),
leer menos prensa roja o amarilla, escuchar buena música.
Pueden descubrir que, en vez de estar hipnotizados por
leseras, es posible conversar con quienes nos
rodean. En especial, con nuestros seres queridos.
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¿Recuerdan cuando nuestros padres nos contaban historias?
Un relato nuestro puede guiar mejor a un niño que dejarlo
con una "niñera electrónica", viendo monstruos lanzando
rayos, ciudades y seres destrozados a sangre y fuego,
y desolación total.
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Los que puedan, disfruten de caminar, ir a ver una obra de
teatro o una galería de arte. Los museos, son una gran
alternativa. La mayoría se ha renovado, con visitas guiadas
y muestras interactivas que nos permiten aprender
sin aburrirnos.
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Hay clubes y asociaciones de adultos mayores. Con
diferentes y entretenidas actividades. También,
ahora en temporada baja, las agencias de turismo,
programan viajes dentro y fuera de Chile. Cuentan
con guías especializados en personas de la Tercera Edad.
Se incluye actividades recreativas con valores totales
acordes a nuestras posibilidades.
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Si tienen acceso a la Internet. ¿Por qué no hacer un Blog?
Les contaré que creía era algo muy complicado. Hasta
que leí la historia de un nieto que le enseñó el como
hacerlo a su abuelita ¡De 95 años! Ella, ahora tiene
un Blog en el cual escribe día a día ¡Y es leído por
miles de personas en todo el planeta!
Con ese tremendo ejemplo ¡Me lancé a la vida!
Pude descubrir que el hacerlo mantiene la mente
ágil y despierta. Reaprendemos a comunicarnos y
a redactar mejor. ( Para quienes les da vergüenza,
los Blogs tienen sistemas correctores de ortografía.
Soy disléxico, a veces escribo al revés palabras
completas. Esos correctores me ayudan bastante).
Les dejo la inquietud. Quiero pedirles compartir
estas ideas, comentarlas y ejecutarlas. Aguardo
sus sugerencias y inquietudes. Su sabiduría es
valiosa. Recuerden que, cuando la comparten,
siguen "viviendo" a través de otras personas
que aprendieron de ustedes.
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Y, por ahora, sobre todo ¡Amen a los demás!
De corazón. Reaprendamos a mirarnos a los ojos.
A decirnos cosas reales y positivas.
A no calificar gratuitamente. Muchas veces
podemos provocar daños gravísimos.
Recuerden lo que escribía Vicente Huidobro:
"Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra:
El adjetivo, cuando no da vida, mata".
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jueves, 5 de julio de 2007

Tenemos nuevo nombre. Tenemos nueva casa.Sean bienvenidos.


Amigos:
Decidimos hacer un cambio total. Y en eso estamos.
Pensamos en un nuevo nombre. El de los vampiros, indicaba estar al borde de la noche. Casi listos para irse para siempre. No era muy optimista que digamos.
La idea era buscar algo nuevo, y que mejor partiendo de lo viejo. Nos acordamos de Matusalem y de los cientos de años que vivió.

En este nuevo milenio, con los avances de la ciencia, es posible que, en un tiempo no tan lejano, las perspectivas de vida aumenten en forma geométrica. Así que, es muy posible que se hable de Tercera Edad, cuando se tenga unos 700 años.

¡Y no es broma!. Partiendo de esa cifra, una persona, que hoy tenga 60 o más años, sería casi un adolescente. De ahí nació la idea de cambiar lo de la "Tercera Edad" por "Jóvenes del Tercer Milenio".
Para que lo logremos, sería bueno por recomenzar a sentirnos jóvenes. Salir de la inercia que, siendo tan cómoda, nos aletarga. Tenemos experiencias y conocimientos para compartir y que, por lo valiosísimos que son, sería una gran pena que nadie los aprovechase.

¡Perdamos el miedo al teclado, al computador y a sus pantallas! Si no tenemos idea, hay muchos que nos pueden enseñar. Ya van a ver que, cuando lo hagan, y comiencen a escribir sus primeras líneas ¡No los va a parar nadie!

Hagan la prueba...¡ Estas páginas están abiertas de par en par para ustedes!


El editor: Ricardo Aliaga Bascopé